Monseñor Roberto Rodríguez, se reunió ayer en el Obispado con un grupo de vecinos de la localidad de Pituil, que le entregaron en mano la carta donde plantean el inconveniente que representa el cura Omar Quintero en la zona norte de Famatina. Al finalizar el encuentro, la pituileña Marcela Semienta, explicó que “15 personas viajaron en representación del pueblo de Pituil”. “Estamos muy agradecidos por el recibimiento, el Obispo nos llamó a la unidad y nos prometió su visita a la comunidad”, agregó. Cuando se les preguntó por el motivo de la reunión, los vecinos sólo dijeron que “vinimos a aclarar temas inconclusos”, en referencia a que el Obispo escuchó la versión de los hechos acontecidos el fin de semana último en una parroquia donde Quintero intentó nuevamente hacer política antiminera durante la misa. De acuerdo con lo que se pudo saber, el máximo referente de la Iglesia riojana prometió su visita para el mes de agosto. “El pueblo está muy bien y muy tranquilo”, concluyó Semienta, al responder sobre la tensa situación que deben sobrellevar los pobladores, aquejados por los constantes conflictos provocados por el divisionismo que representa la minería.
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